Hierbas que Liberan el Exterior

               Las hierbas que liberan el exterior son aquellas que liberan problemas alojados en los niveles más superficiales del cuerpo. Cuando los factores patógenos externos (incluyendo viento-calor, viento-frio, viento-humedad, y calor estival) invaden el cuerpo, atacan primero su superficie, la parte más externa. Entonces aparecen los síntomas asociados con el exterior: escalofríos, fiebre, cefalea, rigidez en el cuello, y dolor muscular generalizado. A veces puede aparecer sudoración, lo cual resuelve el problema, no necesitándose tratamiento en ese caso. Otras veces, sin embargo, habrá una ausencia de sudoración; o, incluso habiendo sudoración, no viene acompañada de ningún cambio en la condición. En esta tesitura se emplean hierbas que liberan el exterior.

               La mayoría de las hierbas que liberan el exterior son diaforéticas, esto es, que liberan o expulsan las influencias patógenas externas mediante la sudoración. Hay un dicho en medicina china: “Cuando [la enfermedad] está en la piel, la sudoración la expulsará”.

               Cuando una enfermedad avanza suavemente hacia el interior del cuerpo se dice que está en la capa muscular. La manifestación clínica entonces incluye fiebre, dolor corporal generalizado y una profusa sudoración. En esta fase, especialmente cuando el paciente ha sudado sin ningún cambio benéfico en su enfermedad, es apropiado emplear el subconjunto de hierbas que liberan la capa muscular.  El miembro más prominente de este grupo es Cinnamomi Ramulus (gui zhi).

               Algunas de las hierbas que liberan el exterior tienen funciones adicionales: detener la tos y las sibilancias, controlar el dolor y los espasmos, y tratar erupciones como el sarampión. En medicina china, el tratamiento de las erupciones como el sarampión consiste en llevar la erupción (que es un signo de Calor) a la superficie y eliminarla, tratando así la enfermedad. Esto es similar a liberar un trastorno externo mediante la sudoración. Las hierbas que eliminan las erupciones del sarampión y de enfermedades similares son especialmente útiles en casos de una duración relativamente larga, cuando se cree que la erupción está “atrapada” en el cuerpo.